Decíamos, a raíz de la explosión de la plataforma Deepwater Horizon, de la empresa British Petroleum, que “deberían clausurarse inmediatamente todas las plataformas marítimas hasta tener claro de qué manera evitar primero la posibilidad de accidente y, en caso de falla, cómo controlar las consecuencias”.
Siga el circo, señores.
Hoy le toca a una plataforma de Mariner Energy, ubicada a unos cientos de kilómetros de la primera.
Quedémonos mirando el espectáculo: esos fuegos artificiales que tan lindo se ven a lo lejos, en la calma nocturna, esas manchas oscuras que tan bien contrastan, bajo el brillante sol, con el azul del mar, esa fauna marítima vestida de noche.
Quedémonos mirando y aceptando la religión de las normas de seguridad que, según nos mienten, evitarían esto que la realidad se niega a esconder.
La British paga los daños… Y? Esa es la idea? O debería ser que estos accidentes no sucedan? Cómo se pagan los animales muertos, las aguas contaminadas, el futuro comprometido?
No sufriremos todos, como habitantes de este planeta, las consecuencias de los que buscan sus ganancias cueste lo que costare?
Localmente, retoman, luego de doce años la explotación petrolera en Llancanelo (Malargüe, Mendoza) con un plan de perforación.
La laguna de Llancanelo es un área protegida provincial, reconocida internacionalmente como “uno de los sitios más biodiversos del país y de mayor diversidad biológica del planeta dentro de las regiones áridas”.
Seguramente, la empresa petrolera explotadora consiguió su propósito luego de años de tramoyas con políticos y funcionarios, luego de corrupciones varias. Se pueden seguir los pasos por Internet, en distintos links.
Pese a las novedosas tecnologías que utilizarán en la explotación (de avanzada, como las de las plataformas marítimas), imagino que la petrolera ya estará armando un buen argumento para cuando, por algún inesperado suceso, comiencen a desaparecer las variedades de fauna y flora, comience a secarse la laguna…
Consejo: visitemos la laguna de Llancanelo, antes de que desaparezca.
viernes, 3 de septiembre de 2010
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