Magister dixit.
Y el Magíster, Julio Cobos, especialista
en traiciones, asegura que están dadas las condiciones (para una nueva
traición, entiendo).
De manera que apunta ya a una alianza con Macri,
porque no importa quién con quién, no importa cómo ni porqué… sólo importa para
qué, y el para qué pasa por intentar triunfar a toda costa, ganar las
elecciones como y con quien sea.
Hay que derrotar al monstruo, no importa si para
conseguir ese fin se crea un nuevo monstruo, más fuerte, más grande, más
contradictorio.
Y Oscar Aguad y Elisa Carrió, bailan en una pata
(espectáculo bochornoso, con el pato y los patitos llorando sobre los restos de
la pobre pata).
Pienso… y los militantes? Hay militantes? Piensan
por sí mismos o sólo acatan lo que el líder (bueno… de alguna manera hay que
llamarlo… podría ser “referente”…) decide?
Hay militantes críticos, verdaderamente críticos?
Digo, de esos capaces de criticar y criticarse, capaces de sacudir al referente
para que abra los ojos, de hacerlo volver al cauce que significa el ideario de
un partido.
No todo da lo mismo.
Julito, no todas las frases se pueden dar vuelta
así nomás, no es lo mismo “que se rompa pero que no se doble” que “que se doble
pero que no se rompa”.
Al final, de tanto doblarse, terminás rompiéndote
lo mismo, pero en cada doblez vas perdiendo un poquito de dignidad.
Cosa que, a esta altura, puede no interesarte.